Cada vez más gente está de acuerdo en que nuestro sistema de consumo actual es insostenible, compramos y desechamos productos antes de que finalice su ciclo de vida, sin darnos cuenta de lo que cuesta producirlos. Por eso, en Ecolife by Belda Lloréns creemos que es importante cambiar las costumbres de hoy para pasar de una economía lineal a una más responsable: la economía circular.
El sector textil es especialmente dado a la contaminación y la generación de residuos, y puesto que la industria de la moda mueve toneladas de productos, es especialmente importante que encontremos maneras de reducir la presión que este sector aplica sobre el medio ambiente. Según datos de la Fundación Ellen McArthur, un 20 % de las aguas residuales del planeta provienen del teñido y tratamiento de textiles, el 87 % de las fibras que se utilizan en la fabricación de ropa se incineran o van al vertedero, y el 60 % de las prendas se desecha antes de que se cumpla un año de su fabricación. La buena noticia es que vamos camino de mejorar la situación.
El origen del concepto de economía circular, ¿qué significa exactamente?
La economía circular es un concepto relativamente nuevo, sin embargo, tuvo sus precursores; corrientes ideológicas que inspiraron la idea actual de sostenibilidad. Un ejemplo es la publicación de Walter Stahel y Genevieve Reday-Mulvey The Potential for Substituting Manpower for Energy, presentado ante la Comisión Europea en 1976, donde se introdujo el concepto de economía circular. El libro de 2002 Cradle to Cradle = De la cuna a la cuna. Rediseñando la forma en que hacemos las cosas de Michael Braungart y Bill McDonough, continuaba la evolución de esta idea, defendiendo que con el rediseño se puede llegar a un cambio radical en la industria. Hace unos años la sostenibilidad parecía pertenecer a la ficción, pero cada día se acerca más a la realidad.
El Parlamento Europeo define la economía circular como un modelo de producción y consumo que implica compartir, alquilar, reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos existentes todas las veces que sea posible para crear un valor añadido. De esta forma, el ciclo de vida de los productos se extiende.
Continuando en esta línea, según la Fundación Ellen McArthur que mencionamos anteriormente la economía circular es un marco de soluciones sistémicas que hace frente a los desafíos globales como el cambio climático, la pérdida de diversidad, los residuos y la contaminación. La idea es desvincular la actividad económica del consumo de recursos finitos. Estas soluciones se basan en tres principios:
- Eliminar residuos y contaminación
- Circular productos y materiales
- Regenerar la naturaleza
Además, es imprescindible llevar a cabo una transición hacia energías renovables y materiales sostenibles; y sobre esto último, en Ecolife by Belda, algo sabemos.
¿Por qué la industria textil necesita volverse circular?
La industria textil y de la confección es el segundo mayor contaminante del mundo, además de necesitar grandes cantidades de agua para la producción de tejidos: según datos del Parlamento Europeo, se estima que utilizan 79 millones de metros cúbicos al año. Asimismo, el lavado de materiales sintéticos genera 0,5 millones de toneladas de microfibras, partículas que acaban en los océanos. Esta cifra representa el 35 % de los microplásticos que se liberan al medio ambiente.
No se queda ahí el impacto del sector textil, puesto que también genera altos niveles de CO2, aproximadamente el 10 % mundial. Tristemente, todo este gasto continúa en bucle a causa de las costumbres de consumo modernas de moda rápida, donde las prendas se han convertido en artículos de usar y tirar, acabando en vertederos antes de cumplir su ciclo de vida útil. En Ecolife by Belda sabemos que el modelo actual necesita un cambio, ¡descubre nuestros pasos para conseguirlo!
La ruta hacia la economía circular de Ecolife by Belda
Hemos desarrollado un proyecto global de sostenibilidad centrado en el respeto por el medio ambiente, buena gestión de las compañías, y compromiso social; todo ello para conseguir una economía circular en la industria textil. ¿Cómo se ve esto de forma práctica?
- Reciclamos prendas, proporcionadas por clientes que ya no van a utilizarlas, y sobrantes de tejidos.
- Creamos fibras recicladas a partir de estas prendas y sobrantes.
- Fabricamos los hilos sostenibles en una gran variedad de colores, sin consumo de agua, sin productos químicos, y sin emisiones de CO2. El 75 % de la energía que usamos es solar.
- Tejemos nuevas prendas bajo la etiqueta que certifica que se trata de un producto Ecolife.
Además, vigilamos muy de cerca el origen de materias primas que obtenemos, como por ejemplo el algodón, y siempre intentamos aprovechar al máximo desperdicios y mermas que, aunque nosotros no utilicemos, pueden beneficiar a otras hilaturas o servir para otro fin.
Si quieres saber más sobre nuestros productos reciclados o tienes un proyecto de sostenibilidad para llevar a tu empresa hacia un futuro más circular, ¡ponte en contacto con nosotros!
